Al momento de definir que es una empresa familiar podemos encontrar distintas descripciones de muchos autores, ya que se vuelve complejo al involucrar diversos factores que se pueden ver implicados en ella. Entre los autores más reconocidos podemos encontrar la definición de: “Una organización de propiedad familiar, que tiene control y administra manteniendo la expectativa de que la empresa continue de una generación a otra” (MILLER, 2015).
Dentro de cada una de estas empresas familiares se presentan distintos desafíos que en la mayoría de los casos pueden coincidir independiente del origen de esta empresa o su rubro, pero pudiendo existir diferencias culturales en cómo afrontar estos retos. Esta descripción nos plantea uno de los principales desafíos de las empresas familiares, la expectativa de continuidad entre las generaciones, o también llamado: la sucesión.
Según el modelo de los tres círculos de Gersick se plantea que en las empresas familiares hay relación entre familia, propiedad y empresa. Para las empresas familiares que anteponen la familia a la empresa existirían para fines familiares, por lo que habría grandes ventajas de sucesión a miembros de la familia. Pero para la empresa que antepone la empresa podría desalentar la participación de los miembros de la familia en la empresa (Gersick, 1997). Para este ensayo nos centraremos en las empresas familiares que tienen la expectativa de que el negocio pueda pasar a la siguiente generación.
Se debe considerar que el proceso de sucesión puede ser bastante desafiante, no solo para la empresa, sino también para la familia, ya que se preparan para una situación en donde el dueño original de la empresa no es parte más de ella o toma un rol secundario. Haciendo este tema complejo y difícil de conversar, por lo que llegar a acuerdos es una tarea que se posterga o incluso ni se menciona. A esto se le llama “la conspiración de la sucesión” que es la falta de planificación de la misma. Siendo la falta de preparación ante una sucesión una de las principales razones de por qué empresas familiares se acabarían en la primera generación (Lansberg, 1988).
Según Fleming, entre las principales razones de por qué no se habla de la planificación de la sucesión esta la confrontación moral de hablar de la muerte de algún miembro de la familia, miedo a perder el control, falta de tiempo para planear el proceso, la voluntad de tener más opciones que una sucesión familiar y la falta de conocimiento sobre la planificación de esta misma (Fleming, 2000).
Entre los primeros pasos recomendados para dar pie a una exitosa sucesión del negocio es comenzar a hablar sobre ella y no evitarla. En estas instancias de conversación se esperan esclarecer las intenciones de los dueños de la empresa y de los hijos o familiares sobre su futura relación con la empresa. Tomando cada vez más relevancia el involucramiento de los hijos u otros familiares en el negocio. Tal como se mencionaba anteriormente, el lograr posicionar a la familia sobre la empresa facilitaría el proceso de sucesión facilitando el traspaso de experiencia, conocimiento y habilidades para el negocio.
Este cambio generacional trae nuevos desafíos para la empresa, presentando una forma distinta de afrontar los negocios, que entre ellos está una visión más orientada al impacto social y la sostenibilidad.
En las últimas décadas las empresas han rotado su forma de ver negocios a una orientación más social, buscando generar un impacto positivo. Sobre todo, en las de gran tamaño y multinacionales que bajo una gran presión social adoptan una responsabilidad social corporativa, dejando sin espacio a las empresas que solo existan para generar ingresos.
A pesar de que esta presión social no esta tan presente en las pequeñas o medianas empresas hay cada vez más startups que nacen con un propósito, que reviste el impacto a perseguir.
El concepto propósito es un objetivo que busca lograr un beneficio o interés colectivo, usando el negocio como herramienta para llegar a aquello. Tanto la misión como la visión de la empresa se ven conectadas al propósito que busca reflejar el por qué hacen lo que hacen persiguiendo un cambio para que las cosas se hagan de una manera distinta (Forbes, 2021).
Para estas empresas que buscan un cambio generacional, se plantea el desafío de un cambio de paradigma en donde la verdadera herencia o legado está en el impacto generado por medio de la organización, siendo la organización un medio para ello y no un fin en sí mismo. Puede ser que el
choque de intereses del objetivo a lograr pueda ser una de las razones de por qué solo el 42% de las sucesiones en empresas familiares son exitosas.
Este impacto perseguido por parte de las empresas debe estar relacionado con la cadena de acciones que realiza la empresa, buscando generar un cambio conductual para tener un bienestar holístico mayor.
Tener un propósito como empresa tendría varios beneficios, permitiría fijar un foco para dirección de la organización, un mayor involucramiento y compromiso de la familia en el negocio, pero también de los colaboradores. Además, las pequeñas y medianas empresas presentan el beneficio de lograr ver el impacto positivo en la sociedad y medio ambiente con sus propios ojos con una involucración mayor que la que puede tener el dueño o un colaborador en una gran empresa. Por otro lado, puede generar sinergias con otras empresas u organizaciones que tienen un propósito similar logrando generar una unión y un mayor impulso al cambio.
Se debe considerar que este impacto debe ser creado y desarrollado con una clara convicción, involucramiento y compromiso de parte de los lideres de la organización, ya que en muchos casos las tareas del día a día dejan al impacto perseguido en un segundo o tercer plano, perdiéndose con el tiempo. Este compromiso debe transformar la empresa por un fin mayor con un impacto positivo en el bienestar de la familia, colaboradores y sociedad. Una constancia en las acciones de la empresa en esta dirección forjaran una cultura organización sólida y fuerte con un norte claro, que además de aumentar el trabajo en equipo entre los colaboradores, aumentaría la productividad y el compromiso, permitiría que a pesar del cambio de generaciones exista una razón de ser, un impacto perseguido que trascienda de generación tras generación, logrando permear incluso a los miembros de la familia que podrían encontrarse atrapados dentro de la organización por una fuerte conexión e involucración de la familia y el negocio.
Esta motivación permitiría transformar la cultura por medio de historias, valores, percepciones de la forma de realizar negocios, tradiciones, reglas no escritas que tienen una influencia mayor dentro de la empresa a lo que pueda ser la ejecución de una visión, estrategia o nuevos objetivos o políticas.
El compromiso por lograr cumplir lo planteado presenta muchas pruebas profundas, como lo es el cambio de paradigma de que el legado de la empresa se convierte en el impacto generado por
la organización, llevando a que esta sea transformada por un fin en común. Por otro lado, se debe realizar una inversión de recursos para apoyar el trabajo de lo propuesto, además de tomar decisiones consistentes y coherentes a que logren encaminar a la empresa al objetivo.
El lograr separar la vida familiar de la empresa es un desafío constante, haciendo que en las empresas familiares haya una fuerte conexión entre aspectos familiares y de negocios, sin una vida privada clara que lleva a una mayor involucración de emociones. Trabajar comprometidos por un interés en común generaría mayores sinergias y una mejor atmosfera independiente de los distintos estilos de trabajo o puntos de vista.
Independiente de la profundidad del compromiso por buscar generar dicho impacto se insta a las empresas familiares a llevar a cabo conversaciones sobre la planificación de la sucesión y postergarla indefinidamente. Además, se resaltan los beneficios resultantes de tener un impacto perseguido, más allá de lo económico, para que puedan contribuir en un bienestar mayor de la sociedad o la comunidad en donde se encuentren. Fomentando la involucración de cada vez más empresas familiares con la capacidad de generar efectos positivos.